A pesar de no ser un éxito comercial en su momento, este thriller lleno de laberintos y callejones sin salida es uno de los más estudiados y analizados en la filmografía del director británico. El papel de James Stewart como un detective perturbado y obsesivo, el doble rol de una inolvidable Kim Novak y la secuencia final del campanario ya son parte de la mitología del cine. Guillermo Tupper.
(Infografía publicada en el Cuerpo Vidactual de El Mercurio. Julio del 2018)