Hace 44 años este diseñador inglés creó el logo de los Rolling Stones, un símbolo rebelde que trascendió generaciones. Guillermo Tupper.
(Artículo publicado en el cuerpo Vidactual de El Mercurio. Julio del 2014)
En 1970, John Pasche cursaba tercer año de su maestría en la Royal College of Art de Londres cuando recibió una llamada que cambiaría su vida. Mick Jagger, el vocalista de la banda de rock más grande del mundo, buscaba nuevos talentos para diseñar el poster oficial de la próxima gira europea de los Rolling Stones. Y Pasche fue recomendado por sus profesores como uno de los alumnos más aventajados. «Ese encargo de Mick fue mi primer acercamiento a trabajar en la industria musical», recuerda desde su casa en Surrey, Inglaterra. «Había estado en uno de los primeros conciertos de los Stones en los’60, por lo que era medio fan de ellos. Además, iba regularmente a shows de grupos como Pink Floyd y The Spencer Davis Group«.
Pasche rompió con la típica iconografía rockera y sorprendió con un afiche que incorporaba distintos medios de transporte con reminiscencias al movimiento art decó de los años’30. El resultado fue tan satisfactorio que, al poco tiempo, Jagger lo llamó nuevamente para discutir un nuevo logotipo para la banda. «Mick me mostró la imagen de Kali, una diosa hindú, y eso inmediatamente me trajo la idea de usar los labios y la lengua de alguna manera», recuerda. «Yo quería un símbolo de la anti-autoridad, algo que pudiese representar a los ‘chicos malos del rock n’ roll'».
Dos semanas después, Pasche dio con el boceto de «Tongue and Lips», una boca sugerente y provocativa que sacaba la lengua en señal de protesta. Jagger quedó encantado con la idea y, tras recibir la aprobación del resto de la banda, la imagen fue enviada por fax a Estados Unidos. Su estreno fue en el inserto del disco «Sticky Fingers» (1971) y muchos se la adjudicaron erróneamente a Andy Warhol, quien había diseñado la controvertida portada del álbum. De ahí en adelante, la lengua apareció en cada trabajo y gira de los Stones y se convirtió en uno de los íconos gráficos más reconocibles del rock. El mismo que, cuatro décadas después, se mantiene como un favorito entre los jóvenes y factura millones de dólares en merchandising.
«Es genial que el logo haya conservado su popularidad a lo largo de los años», dice Pasche, cultor de un riguroso bajo perfil. «Creo que se convirtió en un símbolo de rebeldía para varias generaciones y, por alguna extraña razón, hoy funciona tan bien como en los’70. En gran medida, eso se debe a que la banda no perdió vigencia y sigue haciendo buena música».
La lengua pop
A los 10 años, el pasatiempo favorito de Pasche era dibujar las ilustraciones de dinosaurios que aparecían en sus libros del colegio. Y, cuando decidió estudiar diseño gráfico, se vio fuertemente influenciado por la corriente del Pop Art -en especial, Warhol y Roy Lichtenstein– y las imágenes conceptuales de René Magritte. En 1968 asistió a una exhibición en la Hayward Gallery de Londres y la experiencia tuvo un carácter revelador. «Me introdujo a un montón de artistas pop desconocidos», recuerda. «Fue muy importante porque ellos tomaban el arte gráfico como una base de su trabajo, lo que me pareció muy interesante. Amé la audacia y el impacto de sus imágenes».
La influencia pop art quedó plasmada en la lengua stone, el primer gran encargo en la bitácora de Pasche y que -en un comienzo- fue recompensado con un modesto cheque de 50 libras (algo así como $48 mil pesos chilenos actuales). «Me las arreglé para negociar con la banda un acuerdo donde recibí una parte de las ganancias por merchandising en los años’70», afirma. «En la década siguiente les vendí los derechos de autor por una suma justa pero, visto en retrospectiva, creo que hubiese sido mejor mantenerlos». Como sea, su trabajo con los Stones le abrió las puertas para colaborar con una larga lista de artistas estelares, entre los que destacan Paul McCartney, The Who, The Stranglers, Dr.Feelgood y David Bowie.
Actualmente, Pasche trabaja como diseñador en su estudio casero. Si bien la mayoría de su trabajo reciente está relacionado con la música clásica, todavía vende ediciones limitadas de sus antiguos posters para los Stones. El 2008 el logo de la lengua hizo su ingreso al patrimonio artístico británico, cuando el Museo Victoria & Albert de Londres le compró los dibujos originales por una cifra millonaria. Para Pasche, la venta también tuvo un valor simbólico: ubicado en la zona de South Kensington, el museo está a pocas cuadras de su antigua universidad, el lugar donde se inició todo. «No podían estar en una casa mejor», concluye.