Considerada una de las mejores novelas gráficas de los últimos años, «Mi amigo Dahmer» cuenta la historia real de Jeffrey Dahmer, el peor asesino en serie desde Jack El Destripador. ¿Su autor? Derf Backderf, un dibujante que fue amigo de Dahmer en el colegio y escarbó en su infancia para entender su espiral de destrucción y locura. Las respuestas a sus crímenes siguen siendo un misterio.
(Artículo publicado en el cuerpo Vidactual de El Mercurio. Marzo del 2014)
Todo partió por una casualidad: la mañana del 22 de julio de 1991, un joven afroamericano alertó a una patrulla policial de un «freak» que lo había esposado y amenazado con un cuchillo en su casa de los suburbios de Milwaukee. Cuando la policía ingresó al departamento, se encontró con un montón de calaveras y trozos de cuerpos humanos en el refrigerador. ¿El responsable? Jeffrey Dahmer, un tipo de apariencia normal y educada que había asesinado a 17 hombres en un período de catorce años. Como si fuese una versión retorcida de Hannibal Lecter, Dahmer no solo mataba a sus víctimas, sino que practicaba necrofilia y canibalismo con ellos. Sus crímenes fueron tan horrorosos, que la policía no dudó en calificarlo como el asesino en serie más sádico desde Jack el Destripador.
Ese día Derf Backderf -seudónimo del dibujante John Backderf– supo la noticia por un llamado de su esposa. Y el shock lo dejó tumbado por horas. El asesino en serie no era otro que Jeff, su amigo de la infancia, el mismo con el que compartía en los pasillos del colegio y llevaba en su auto de vuelta a casa. En esa época, Dahmer ya era conocido como el chico raro en la escuela: se emborrachaba a las ocho de la mañana, tenía poca vida social y su pasatiempo favorito era mutilar animales. «Nos conocimos a los 12 años y fuimos amigos hasta que nos graduamos a los 18», cuenta Derf. «Su comportamiento cambió en ese tiempo. Cada año que pasaba, él se volvía más y más oscuro. Al final, casi podías ver su aura de fatalidad».
Por ese entonces, Derf hacía sus primeras armas como ilustrador con la aplaudida tira cómica «The City». Pero no fue hasta 1994 -cuando Dahmer fue asesinado por un compañero de prisión- que empezó a reconstruir su historia. El resultado fue «Mi Amigo Dahmer», una novela gráfica que la revista Time eligió como uno de los 5 mejores libros de no-ficción del 2012 y cuya versión en español acaba de ser publicada por la editorial hispana Astiberri. Aquí, el autor retrata el único período de la vida del «Carnicero de Milwaukee» que no había sido contado: su adolescencia. Sin mostrar una gota de sangre, la novela hace un recorrido desde sus años en el colegio hasta su primer crimen, ocurrido dos semanas después de su fiesta de graduación.
«Una vez que él empieza a matar, pierdo interés en él», cuenta el dibujante para Vidactual. «Es esa espiral de locura la que me fascina. Primero, porque yo estuve ahí; y, segundo, porque es un gran misterio. No hay ninguna razón por la que Jeff se convirtiera en un monstruo. Tuvo una infancia feliz. Nunca fue abusado. Sus padres no se llevaban muy bien, pero ambos amaban a sus hijos. Y, aun así, se convirtió en un monstruo. ¿Por qué? No tengo una respuesta».
Una historia de fracaso
Desde que tiene uso de razón, el pasatiempo favorito de Derf Backderf era dibujar caricaturas o comics. Influenciado por la revista Mad y autores como Harvey Kurtzman y Robert Crumb, su primer trabajo pagado fue en sexto básico. «Un compañero me dio un par de dólares a cambio de un dibujo de nuestra profesora desnuda», cuenta. «Ella era una cabrona, pero joven y bastante voluptuosa».
Tras el colegio, Derf se inscribió en la Escuela de Arte. Seis meses después, dejó las clases para trabajar un año como recolector de basura, una decisión que tuvo un carácter revelador. «En ese momento me cuestioné si quería seguir una carrera como dibujante», recuerda. «Pero trabajar en ese camión hizo que me enfocara nuevamente». Fiel a su formación autodidacta, Backderf forjó su estilo a partir de la estética e imaginario de los grupos punk que visitaban Ohio. Su primera novela gráfica, «Punk Rock & Trailer Parks», recrea su adolescencia viendo a bandas como The Clash y Ramones y fue un best seller en países como Francia y Bélgica.
Para escribir «Mi amigo Dahmer», Derf no solo se basó en sus recuerdos, sino que entrevistó a un montón de personas de su círculo cercano. Lejos de la imagen universal del monstruo implacable, en su novela lo retrata como un niño tímido y solitario que cae preso de la locura mientras nadie parece darse cuenta. «Hay algunos bastante molestos porque no quieren leer este relato compasivo», reconoce. «Y lo entiendo. Después de todo, el tipo no trajo nada más que muerte y miseria. Pero no creo que sea correcto decir que nació malvado. Hubo mucha gente de su entorno que cometió errores».
-El libro ha sido un éxito de ventas. ¿Por qué crees que la gente sigue tan interesada en esta historia?
-«‘Mi amigo Dahmer’ es una historia acerca del fracaso. Todo el mundo fracasa: sus padres, sus profesores, todos los adultos en su vida, sus amigos y Jeff mismo, quien fracasa tan espectacularmente como alguien puede fracasar. Es una tragedia y todos sabemos cómo termina. También es un llamado de advertencia sobre el costo de ignorar las enfermedades mentales. Lo veo una y otra vez y no solo en Estados Unidos. Tenemos que hacer un mejor trabajo en identificar a estas personas y ayudarlas o, al menos, prevenir que hagan daño a otras. Tristemente, parece que no existe ningún interés.
excepcional.