(Créditos fotos: lugaresbarcelona.wordpress.com)
Si eres un rockero de vieja escuela y andas de paso por Barcelona, lo primero que tienes que hacer es tomar el metro, bajarte en la estación Drassanes y dar un paseo por la calle Escudellers y sus alrededores. En un radio no superior a los 100 metros, te vas a topar con una serie de bares rockeros para distintos perfiles y gustos. Está el The Bollocks (especializado en metal y garage), el Nevermind (cuyo nombre tributa al clásico disco de Nirvana) y el rincón predilecto de los heavies barceloneses: el bar Tequila.
Decorado con pósters de viejas glorias ochenteras como Cinderella, W.A.S.P y Mötley Crüe, el 80% de su clientela está integrada por melenudos tatuados, extranjeros borrachos y motoqueros haciendo la señal del diablo, todos apilados a lo largo de una barra desde donde cuelga una hilera de auriculares. En cada uno suena a todo volumen la música del lugar y no son pocos los que acompañan el ritual haciendo air guitar.
La gracia del Tequila es que puedes anotar tu canción favorita en un papel y pedirla en la cabina del DJ con su respectivo video. Aquí el soundtrack es estrictamente rockero y, por si no te queda claro, las opciones están anotadas en las paredes del local: Black Sabbath, Anthrax, Rage Against The Machine, Judas Priest… . Y, en vez de adolescentes bailando, la pista se llena de gente haciendo headbanging y coreando estribillos a viva voz. Pura testosterona.
Además de la clásica cerveza, el Tequila tiene un apartado de tragos largos. La especialidad de la casa es el «Sangre Heavy» una explosiva mezcla de ginebra, cerveza, vodka y zumos (la jarra de 1/2 litro cuesta 5 euros). Para los más duros están los «Mortal Shots», cortos asesinos bautizados con el nombre de ilustres rockeros muertos como Bon Scott, Kurt Cobain y Jimi Hendrix (3 euros c/u). Y, haciendo honor a su nombre, también hay tequilas añejos importados directamente de México como el «Aguascalientes», un brebaje tan bueno que Lemmy Kilmister podría nombrarlo en el coro de una de sus canciones y no sería un exceso.
Bar Tequila. Calle Escudellers 28. Horarios: De lunes a viernes de 20:30 a 2:30; y los fines de semana hasta las 3 de la mañana.